domingo, 14 de septiembre de 2008

Pollo levanta las pasiones más insospechadas

He aquí una historia romántica y pastelosa donde las haya. Una historia que llegará muy lejos sin duda. Una historia, en la que puede verse que el amor rompe barreras y llega más allá de los límites. Una historia en la que, sorprendentemente, Pollo no debía ser el protagonista. Lo que no quiere decir que esta historia no parta de nuestro pequeño gran protagonista, pues todo comenzó con sus primeros posados en la famosa revista erótica de gran tirada en la que colabora con frecuencia, mostrando sus emplumados encantos al mundo: La revista Playpollo.

Así pues, cuenta la historia que un Día, el Papá de Pollo, Leónidas I de Esparta, fue acosado sexualmente por un gato homosexual llamado Chuchu. Chuchu era conocido por haber protagonizado varias portadas de PlayPollo, en poses sugerentes, y siempre con desnudos integrales.

Una de las portadas más famosas de Chuchu, dónde nos regala una pose totalmente sensual envuelta en una tenue luz

No era un pollo, no. No tenía plumas no. Pero tenía... un encanto, un sex-appeal, que ningún animal no emplumado poseía. 

También eran conocidas mundialmente sus tendencias sexuales (aunque el público siempre admiró más a Pollo por ser Polisexual, lo que les llevó a una rivalidad expresa).

Así pues, para todos aquellos que desconozcan el término, Polisexualismo es, segun la RAP (Real Academia de la lengua Pollina), “La tendencia sexual de aquel individuo polluelo que se sienta atraído por Pollos, Mari Cármenes, Humanos, Humanas, Y cualquier tipo de animal viviente, peluche u objeto, ya sea de uso sexual o no”.

Chuchu manteniendo relaciones con un inocente peluche, práctica que llevaría a cabo desde el incidente del acoso (esto le llevaría hasta el turbio mundo de la prostitución de peluches, que él mismo ideó) y que caracteriza al polisexualismo

Leónidas sufrió mucho pensando en su familia y decidió que para limpiar su honor, tal vez tuviese que enfrentarse y burlar al enorme y drogadicto animal. Después de caminar una mañana entera, mordiendo el polvo y soportando los calurosos rayos del Sol, leónidas llegó ante la fierecilla. Ésta, viendo su ocasión en bandeja de plata, no dudó en acercarse para comenzar su baile de cortejo.

Y, aún habiendo momentos en los que Leónidas temió seriamente por su vida y clamó ayuda a sus soldados y compañeros espartanos (que nunca llegaron por encontrarse demasiado lejos de su ciudad), acabó por reducir a su enemigo y salir victorioso de tan complicada empresa.

Instantánea que capta el momento de mayor terror para nuestro monárquico héroe...

Después de aquel momento, que la fotografía muestra fielmente, Gato no pudo reponerse al gran nivel de deseo que sintió sólo con rozar y tratar de besar a Leónidas, por lo que cayó en la droga (entonces se le empezó a conocer como "Yonki" o simplemente "Yaki"), y más tarde en la prostitución de peluches, tratando siempre de buscar a alguien que le haga la mitad de feliz que aquel fiero y pequeño pollito, sin conseguirlo. 

Un examante suyo, Blanco, un gato sumamente heterosexual que padeció diversos asaltos por parte de nuestro felino animal, dedicó unas palabras a la prensa, afirmando que "Cuando comienza sus ataques parece estar poseído por el demonio. Una llama interna se despierta en él, desatando toda su pasión felina. Sus ojos se vuelven rojos y un riachuelo de líquido indescifrable mana de la comisura de sus labios. [...] Recuerdo que tuvo que ser castrado de urgencia, pero no sé como, todo lo que hubo de ser extirpado en el, renació como la hierba".

Chuchu parece sufrir el éxtasis del Yonki en sus escarceos polisexuales

Y es que la familia de Pollo, como Pollo, siempre levantó pasiones.

4 comentarios:

Dr. Fleming dijo...

Enhorabuena. Me he reído con esta entrada, además de disfrutado de excitantes fotos eróticas.

Anónimo dijo...

Oh, diox mío. Sé de un gato que va a ir de cabeza al Infierno por su lujuria. ¿A cuántos peluches habrá dejado traumatizados para siempre? XD

Buenísimo. Cómo me he reído.

Carcayú dijo...

¿Qué agente de la policía llevó el caso? Seuro que debió de provocarle más de un dolor de cabeza.
¿Fue Pollo Hartigan, reputado detective de Sin Pollo City, aquél que se lió con la stripper Gallincy Callahan?

Marqués de pollo y dos alas dijo...

@Fleming: Nos alegra que te toc... rieras con esta aventura polluela ;)

@Okubo: son incontables los pobres seres rellenos de algodoncito (de ese cutre de los peluches) que han quedado para siempre en estado de shock por sus ataques nocturnos... Otros simplemente han disfrutado como nunca de la pasión de ese desgraciado gato. Hay gente pa' tó.

@Carcayú: Por supuesto que fue Pollo Hartigan! Me han comentado que alguien se va a encargar de ilustrar el caso... ;)
Por cierto, que hembra la Callahan!