Pollo a través del Tiempo

Pollo, que no es un pollo cualquiera, decidió dejar el nido bien jovencito (como se puede apreciar) para viajar y conocer clero, una afición aún no esclarecida pero prometedora. Así pues decidió encomendarse al sendero de los seguidores del Señor en una ciudad fresca, artística, costanera y sobre todo, con muchos…muchos granos. De arroz, claramente.

Valencia resultó el lugar idóneo y…ecce Pollus.

Tras una larga búsqueda, una llamativa casa le robó el corazón. Nada más y nada menos que una casa de fachada barroca de espaciosas, cómodas y adornadas habitaciones (edificio que mostrará posteriormente). En pocas palabras, todo lo que era digno de semejante polluelo.

Su gusto exquisito por todo lo artístico tiene relación con su origen clásico que todos podemos apreciar en la fotografía. Una secuencia numérica da la primera pista a seguir, pero todo indica que no pasará desapercibido en el futuro.

Este simpático y aventurero animalito depara grandes cosas...¿Alguien lo dudaba?

Nacimiento de Pollo

Eureka! Eh aquí el nacimiento del gran Pollo. ¿Quien iba a decir que ese pequeño animal peludo (bueno, emplumado) con cara de famoso cuadro expresionista iba a causar tanta expectación? Y es que Valencia necesitaba un pollo como él, pues no es un pollo cualquiera, es Pollo.

De aquí, a conquistar el mundo (como poco).

Y aquí comienzan sus aventuras.